
Burgos I, un viaje por Castilla.
Viajé con Leonor, a Burgos,el pasado abril.
El cielo azul y un principio de cálida primavera, fue el prometedor recibimiento de la bella ciudad castellana, que el río Arlanzón divide en dos mitades.
La primera tarde en la ciudad, los jóvenes castellanos, en una tarde festiva, poblaban las verdes veredas del río, entre los puentes que unen el arco de Santa María y el que, ornamentado con estatuas medievales, divide la plaza del Cid con el moderno edificio del Museo de la Evolución Humana, que reúne los más importantes descubrimientos prehistóricos sobre el origen y presencia del hombre, localizados en los yacimientos de Atapuerca, a pocos Kms. de la ciudad.
Remontando desde el arco de Santa María, hasta el castillo, el dibujo de cabecera, es mi interpretación del entorno de este grandioso espectáculo que preside la catedral de Santa María.